Las protestas multitudinarias del 11J, hace dos años, constituyeron una manifestación nacional cívica que expresó el rechazo a un sistema sociopolítico que excluye, empobrece y violenta a la sociedad cubana. Ese día Cuba se estremeció como nación.  

Estas manifestaciones derivaron en estallido social producto de la «orden de combate» del Gobierno cubano en contra de los ciudadanos que ejercieron sus derechos de expresión y manifestación, lo que dio como resultado una confrontación inaceptable entre cubanos y el encarcelamiento de cientos de ciudadanos, de los cuales aún más de mil permanecen en prisión, sometidos a penas excesivas y violentas condiciones carcelarias, colocando al país como uno de los primeros en tener mayor cantidad de presos por causas políticas. Un crimen de lesa patria. 

La dimensión de la crisis y la frustración irritan y polarizan a diversos sectores de la población tanto dentro de la isla como fuera, aumentando el rechazo a las injusticias del poder y el activismo social y político; mientras el Gobierno instala la desidia y la represión al pueblo como único método político. Un cuadro sociopolítico explosivo que puede tener consecuencias lamentables.

La cúpula gubernamental cubana ha sido incapaz de ofrecer soluciones o mejoras a la actual crisis económica y política, ensanchando una penuria social que ya alcanza áreas fundamentales como son la sanidad, la educación, la alimentación, la seguridad y las libertades. Es una situación que resulta inaceptable e insostenible por parte de la ciudadanía, que cada día está más despojada de derechos y sustento. Cuba se nos muere.

D Frente, como grupo político plural y democrático, considera que en Cuba urge un entendimiento entre los cubanos, y propone el establecimiento de un proceso político en que participen, en condiciones de igualdad, todos los ciudadanos, que conduzca, de manera paulatina, a un Estado de Derecho. Una Nación prospera que legitime los derechos civiles, sociales, culturales, económicos y políticos por medio de un pluralismo capaz de alcanzar la dignidad proclamada pero no establecida, que aparece en la frase martiana de la Constitución: «Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre». Es la hora de establecer esa dignidad, bajo valores democráticos.

Reiteramos que todas las organizaciones y miembros de D Frente suscribimos el «Proyecto de ley de amnistía y despenalización del disenso», del Consejo para la Transición Democrática en Cuba.     

Consideramos también que este proceso necesita del acompañamiento de las democracias del mundo, pues el bienestar de Cuba depende de la amplia colaboración que pudieran encontrar los demócratas cubanos en América Latina y el resto del orbe. Condenamos las acciones de la cúpula gobernante, en política exterior, que ponen en riesgo el presente y futuro de la Isla apoyando sin escrúpulos la invasión imperial y criminal del autócrata Putin a Ucrania, y concretando espurios acuerdos económicos y militares estratégicos con el Kremlin. Es un deber de todos que la soberanía de la patria sea innegociable. 

A dos años de nuestro 11J, D Frente ratifica al pueblo de Cuba su propuesta de dirimir democráticamente los desacuerdos para colocar al país en condiciones de afrontar los peligros nacionales y devolver la República a la gestión plural de los ciudadanos.

11 de julio de 2023.