La Patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos. José Martí

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Hace falta voluntad para institucionalizar la transición pacífica

Se busca sin lugar a duda, institucionalizar el proceso de transición apoyándolo desde el inicio en el sufragio universal, garante de la expresión directa de la soberanía nacional.

28 Jun 2024
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Imagen © CiberCuba

La propuesta de Ley Electoral Provisional presentada por el Centro de Estudios «Cuba Próxima» busca, sin lugar a duda, institucionalizar el proceso de transición apoyándolo desde el inicio en el sufragio universal, garante de la expresión directa de la soberanía nacional.

Sin embargo, este es un tema muy técnico en el cual el «diablo» está en los detalles y que precisará, ante todo, de una voluntad política amplia entre los cubanos para que pueda dar sus frutos, ósea, de instituciones legitimas capaces de transformar los órganos del Estado y con la capacidad de dotar a los cubanos de una constitución verdaderamente con todos y para el bien de todos. Algunos aspectos técnicos se podrían modificar durante las negociaciones que seguramente habrán de llevarse para lograr un proceso de tal índole.

En cuanto a la propuesta de composición del Consejo Electoral Nacional sobre el cual recae buena parte del peso de la transición pienso que el rol que se le da a la ONU nos deja a expensas de los intereses contrarios de las diferentes potencias que se enfrentarían al respecto ante el Consejo de Seguridad lo cual pudiera bloquear nuestro proceso electoral. En cambio, podríamos consultar a los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Dichos jueces tienen un deber de imparcialidad y al mismo tiempo en la actualidad ni Cuba, ni Estados Unidos, ni Venezuela forman parte de las estructuras de la Corte lo que de cierta manera refuerza su carácter imparcial. Por supuesto, esto supone tomar las medidas legales necesarias para que esta consulta sea legal.

Otro aspecto importante que recoge el documento es el tipo de elecciones que se pudieran realizar en este proceso de transición. La elección a la Presidencia de la República parece acomodarse bien a una elección de tipo mayoritario a dos vueltas. Al mismo tiempo eso pudiera reforzar el carácter personal del poder ejecutivo. En los últimos 70 años, luego del Golpe de Estado de Batista hemos sufrido los efectos de un poder personal.

Para controlarlo parece necesario que la Asamblea disponga de un poder verdaderamente superior, pero para esto necesita suma legitimidad. Por tanto, ésta debe representar al arco político cubano de la manera más fiel y quizás la mejor forma de lograrlo sería a través de un voto proporcional de los diputados por lista y no de manera mayoritaria por circunscripciones. De este modo, la Asamblea se compondrá de todas las fuerzas políticas presentes, aunque éstas representen el 5% del cuerpo electoral. Al mismo tiempo esto le quita peso al nombre del diputado para dárselo al programa que defiende la lista. Pienso que será una de las condiciones para que un amplio sector del espectro político cubano se sienta comprometido en promover esta transición a la democracia.

En resumen, la voluntad de institucionalizar el proceso es la mejor manera de operar una transición pacífica que desemboque en reconciliación nacional.

SOBRE LOS AUTORES

( 3 Artículos publicados )

Miembro de la Asociación Francia por la Democracia en Cuba. Master en Administración Empresarial por la Kedge Business School.

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