Los propósitos de Shanti conducen a superar el entorno tóxico de la violencia totalitaria y generar espacios de convivencia pacífica que empoderen a la sociedad civil, por lo que son loables y necesarios en el contexto cubano
Respuestas de Mario Valdés al dossier de Cuba Próxima titulado El pilar de esa «paz necesaria» es un robusto Estado democrático de Derecho, en el que participan también Manuel Cuesta Morúa, Elena Larrinaga, Lennier López e Ileana de la Guardia.
1- Shanti es la propuesta con la que la Concertación Democrática D FRENTE y el Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC), integrante de esta concertación, impulsan una agenda, a modo de Hoja de Ruta, para afrontar pacíficamente los obstáculos que están destruyendo la convivencia nacional y la posibilidad de una sociedad y un Estado democráticos. Ello es sostenido en la necesidad de revertir la violencia social e institucional, incluso cultural. ¿Cuál será el pilar de la «paz necesaria» que procurará?
Respeto y apoyo la propuesta Shanti, iniciativa de las organizaciones de la sociedad civil independiente que conforman la Concertación Democrática D FRENTE, para abrir cauces pacíficos a la superación del clima de violencia que se ha impuesto en la sociedad y el Estado cubanos. Por su manifiesta capacidad para reprimir cualquier forma de lucha por la democratización, el fenómeno de la violencia totalitaria ha de ser sofrenado y superado como condición sine qua non para el desenvolvimiento exitoso de cualquier iniciativa pacífica de superación de la crisis cubana.
Teniendo en cuenta que es esta una violencia estructural impuesta por el Gobierno/Partido/Estado a partir de un sistema de componentes que la ejercen de manera física (instituciones armadas, tribunales, cárceles…) y/o simbólica (escuela, organizaciones de la sociedad civil oficialista, medios masivos de comunicación…), el pilar de su superación democrática ha de ser el empoderamiento de la sociedad civil y los valores de independencia, libertad, justicia y respeto a los Derechos Humanos que la transversalizan y le son inherentes. Solo el incremento de la actividad autónoma de esos actores civiles de auténtica estirpe democrática, unida a la creciente solidaridad internacional con el sufrido pueblo cubano, podrá hacer recular y constreñir, paso a paso, la enorme parafernalia de violencia doctrinaria que el grupo de poder hegemónico ha instaurado en la ideología y psicología social e impuesto como modus vivendi «natural» al pueblo cubano durante más de medio siglo.
2- ¿Qué otras organizaciones y proyectos de la actual sociedad civil cubana han asumido esta estrategia global contra la violencia?
Más allá de las organizaciones y proyectos que conforman la Concertación Democrática D FRENTE, hallo que solo la plataforma INSTAR ha asumido la propuesta Shanti, pero no tengo datos confiables al respecto. Aunque solo tiene unos meses de vida, y su existencia ha coincidido con un crecimiento de la represión orgánica de un Poder cada vez más deslegitimado y soberbio, el camino que Shanti postula de enfrentamiento, rechazo y superación de la violencia mediante iniciativas pacíficas ha mostrado su potencial como factor de cambio en las circunstancias cubanas.
Considero que el mayor lastre que ralentiza el avance de esta y otras propuestas anteriores de lucha no violenta en Cuba, radica en su falta de perspectivas reales de aceptación y adopción ampliamente unitarias. Ante la longeva y siempre preservada unidad de acción entre el Gobierno y sus seguidores, los actores de la sociedad civil independiente oponen un afán de autonomía y protagonismo individual que los debilita en su enfrentamiento a la represión y el adoctrinamiento impuestos por el régimen. Superar estas barreras y llegar a calar y ser asumida por actores independientes de diferente carácter (partidos y proyectos políticos, plataformas unitarias, publicaciones, medios académicos y de análisis político, grupos de defensa DDHH, ecologistas, comunidad LGBTIQ, etc.) y los sectores populares de dentro y fuera de la Isla como una opción necesaria y probablemente exitosa hará que esta pujante iniciativa de transformación pacífica logre expandirse y florecer para bien de Cuba.
3- Dicha estrategia implementará cuatro vías, complementarias a su vez. Estas son la reanimación de los espacios cívicos de encuentro, conversación y aprendizajes sobre el tema de las violencias; articulación de espacios virtuales de debate y comunicación; creación de redes comunitarias compartidas de ciudadanos y ciudadanas dispuestos a trabajar en los diferentes ámbitos iniciales a través de los cuales impulsaremos la estrategia; y activación proactiva y legal de la «ciudadanía cívica», con la solicitud de la Certificación Acreditativa de la Condición de Elector ante el Consejo Electoral Nacional, fundamental para proporcionar validez al apoyo ciudadano a algunas de las iniciativas que serán presentadas o reimpulsadas. ¿Cuáles son los propósitos de estas vías y los mejores modos de impulsarlas?
Los propósitos de Shanti conducen a superar el entorno tóxico de la violencia totalitaria y generar espacios de convivencia pacífica que empoderen a la sociedad civil, por lo que son loables y necesarios en el contexto cubano. Hacerlos realidad más allá de los entornos virtuales en el contexto represivo imperante será muy difícil, pues en la medida en que se vayan extendiendo las acciones de Shanti, el régimen cargará sobre ellas con toda su fanfarria propagandística y represiva. Solo avizoro su realización mediante la realización de acciones barriales y comunitarias; el aprovechamiento de espacios institucionales más flexibles de carácter sociocultural; la alianza con líderes y proyectos comunitarios; y como formas de lucha no violenta y desobediencia civil ante situaciones críticas donde los representantes del Gobierno/Partido/Estado hayan agotado sus posibilidades de solución o explicación.
4- El documento que hace publica esta estrategia anuncia el trabajo coordinado en cinco ámbitos, es decir la violencia política, violencia de género, violencia racializada, violencia institucionalizada, violencia económica, violencia interreligiosa, violencia intrafamiliar, violencia contra niños, niñas y adolescentes, y violencia psicológica. ¿Cuáles podrían ser algunas de las iniciativas que serán presentadas o reimpulsadas a través de esta «ciudadanía cívica»?
Si bien todos estos ámbitos de la violencia son importantes por lo que representan para la imposición y supervivencia del Estado dictatorial totalitario, considero que las violencias económica, política e institucionalizada constituyen el sostén del régimen autocrático cubano. Siendo así, los contenidos relacionados con el rechazo y superación de estas formas coercitivas deberían ser analizados y promovidos en cualquier acción de Shanti donde sea posible; lo cual no impide dedicarles acciones específicas.
En lo económico sería conveniente trabajar por la creación de un nuevo código del trabajo, acorde a la economía mixta ya existente, que incluya el derecho de los trabajadores a la huelga y la creación de sindicatos libres, no subordinados a la administración. En lo político, la liberación de los presos de conciencia; el derecho de los disidentes y opositores pacíficos a permanecer, salir y entrar al país; y el cese de la judicialización y el acoso a la libre expresión de las opiniones políticas. En la institucionalizada, es preciso efectuar acciones que contribuyan al rechazo ciudadano a la existencia de grupos paramilitares de represión (Brigadas de Acción Rápida) y los despreciables “actos de repudio”; el fin del sistema de la tutela (“atención/coordinación”) de las instituciones estatales sobre las organizaciones de la sociedad civil afines; así como, la autorización legal de nuevas organizaciones e instituciones independientes de la sociedad civil en el ecosistema de entidades sociales del país, venciendo el mito burocrático de la necesidad de una organización nacional única con niveles subalternos.
5- Todo ello articularía un criterio legítimo de soberanía, la cual debe constituir al pueblo como primer poder y origen de todos los demás poderes. Algunos la referencian del modo siguiente: «la soberanía no es más que el ejercicio irrestricto de todos los derechos de la dignidad humana en todo el territorio de cada país por todos los ciudadanos una de las soberanías como garantía de la verdadera soberanía nacional una de las soberanías como garantía de la verdadera soberanía nacional». ¿Qué opina usted?
La soberanía nacional, difícil de absolutizar en un mundo globalizado, es una divisa que el Gobierno cubano emplea comúnmente para defender en el plano internacional su modelo disfuncional. Pero la soberanía nacional es un producto de sus componentes internos, entre ellos las soberanías: individual, territorial y de las organizaciones sociales. Cuando estas no tienen posibilidades reales de existir, la soberanía nacional se torna una patente de corso para que el grupo de poder hegemónico avasalle a los sectores subordinados de la nación y use al país y su peculio como propiedad particular. Shanti debe priorizar la lucha por todas y cada una de las soberanías como garantía de la verdadera soberanía nacional.
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