Entrevista realizada al doctor Julio Antonio Fernández Estrada sobre la Coordinación Política de Cuba Próxima.

En el 2022 comienza el trabajo de la Coordinación Política de Cuba Próxima. La que gestionará una agenda de fomento de un Proyecto de País. En este sentido se encargará del trabajo relacionado con la transición democrática, el proceso de reconciliación nacional, la defensa de los derechos humanos, la participación ciudadana, la elaboración de propuestas de leyes, regulaciones y políticas públicas para el fortalecimiento del Estado de Derecho y la situación de los presos políticos en Cuba. Para esto establecerá mecanismos de diálogo y coordinación con actores, grupos, proyectos e instituciones de interés para estos temas.

1- ¿Cuáles usted considera serían los mejores aportes que esta Coordinación pudiera realizar para impulsar una transición democrática en Cuba?

Esta coordinación puede aportar un pensamiento incluyente, abierto al diálogo nacional y la reconciliación como vía hacia una Cuba plural, puede aportar también lucidez y compromiso con la paz en Cuba y con un futuro sin guerra civil ni revanchas políticas de ningún tipo. Es necesaria una Coordinación que use lo más actualizado y progresista de la teoría y el activismo político y jurídico, en el mundo. También aspiro a una Coordinación que ponga a la patria cubana, esto significa, a su pueblo y su historia cultural, en un lugar principal de los objetivos de trabajo cotidiano.

2- Desde su punto de vista qué actores, grupos, proyectos e instituciones deben formar parte de los mecanismos de diálogo y coordinación que realice Cuba Próxima y si considera que deba existir algún criterio de exclusión.

Creo que el diálogo fomentado por Cuba Próxima tiene que ser amplio e inclusivo, sin reproducción de las limitaciones históricas del diálogo impulsado por el Estado y Gobierno cubanos en las últimas décadas. Creo que los sujetos deben ser todos los que muestren necesidad y voluntad de diálogo, en todas las instancias de la administración pública, el funcionariado, el partido, los gobiernos locales, así como en todas las formas de organización de la sociedad civil.

También debe ser un diálogo que haga justicia al pueblo cubano en su sentido amplio y diverso, es decir, el exilio cubano y todo el pueblo cubano que vive fuera del archipiélago debe ser tomado en cuenta. Creo que la única exclusión posible debe ser la de las personas e instituciones que no estén dispuestas a un diálogo democrático, no discriminatorio y ajustado a la legalidad interna y a los instrumentos internacionales de Derechos Humanos.

3- Uno de los puntos más importantes del trabajo de Cuba Próxima, es la elaboración de propuestas que sienten las bases para un futuro democrático en Cuba, en su opinión que propuestas deberían ser las que Cuba Próxima deba priorizar.

Cuba Próxima podría impulsar propuestas que ayuden a sentar las bases de un futuro democrático en Cuba. Por ejemplo, modificaciones a la ley electoral vigente, para eliminar las Comisiones de Candidatura y las elecciones indirectas del Presidente de la República y los Gobernadores Provinciales. También puede proponer una serie de reformas políticas y jurídicas como la introducción de un Tribunal Constitucional, de la Defensoría del Pueblo, de más mecanismos revocatorios de rango constitucional. También podría proponerse una serie de leyes democratizadoras como una de no discriminación política, o de libertad de expresión, una ley de prensa que garantice el ejercicio libre del periodismo, una ley que fortalezca el habeas corpus y el habeas data como garantías constitucionales de derechos, una ley que permita y garantice el derecho a huelga y la libre sindicalización, una ley que permita una reforma agraria más amplia, que impida el latifundio privado y el estatal e incentive la producción agrícola, una ley que garantice la inversión nacional y la empresa privada y pública nacionales, con incentivos productivos y tributarios y con obligaciones social