El informe “La configuración de un poder judicial independiente y garante de los DH en Cuba”, de Raudiel Peña Barrios, aborda la crucial necesidad de establecer un Poder Judicial autónomo en Cuba para consolidar un Estado de derecho y proteger eficazmente los derechos humanos. El documento subraya que la independencia judicial es un pilar fundamental para prevenir la regresión autoritaria y la concentración de poder. A través de la consulta a diversos expertos, como Oscar Javier Parra Vera, Ariadna Salazar Quiñonez, Juan Sebastián Granada-Cardona, Marta Lorente Sariñena y Francisco Muñoz Conde, se exploran las deficiencias en la independencia judicial en sistemas democráticos y se presentan ideas para la justicia transicional y la evolución del modelo de juez.

El informe propone una serie de normas y procedimientos detallados para lograr un funcionamiento judicial profesional e independiente en Cuba, que deben implementarse mediante leyes. Estas propuestas incluyen el fortalecimiento de la independencia judicial a través de tribunales especiales de justicia transicional y la ratificación de tratados internacionales. Además, se enfatiza la profesionalización del Poder Judicial desde la formación universitaria, con procesos de selección de jueces basados en el mérito y la integridad. También se plantean medidas para la inamovilidad de los jueces, la prevención de la corrupción, el control ciudadano, el acceso universal a la justicia y la centralidad de los derechos humanos en las instituciones públicas, incluyendo el rol de los tribunales frente a la erosión democrática y la implicación de la Corte Penal Internacional como garante de último recurso.

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