La Patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos. José Martí

La Patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos. José Martí


La economía es una sola, no importan las formas de propiedad existentes

No hay una sola forma principal y las demás complementarias, sino todas deben ofrecer bienes necesarios a la sociedad.

06 Oct 2024
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Cuba Próxima - Centro de Estudios sobre el Estado de Derecho y Políticas Públicas

Omar Everleny Pérez, María Isabel Alfonso y Maykel González Vivero responden a Cuba Próxima sobre la crisis económica cubana, su impacto humanitario y los retos de una solución.

¿Cuánto afecta la “humanidad” de los cubanos la actual crisis económica?

Omar Everleny Pérez: Cuando te refieres a humanidad, estoy pensando que está relacionado, con la vida material y espiritual de los cubanos en la actualidad.

No es nada nuevo decir que Cuba está atravesando una de las crisis más profundas y complejas de los últimos 30 años. Con casi todos los indicadores económicos en decrecimiento, o en niveles contrarios a los mismos, hablando claro, una economía que decrece o está estancada, me refiero al crecimiento del PIB, al elevado monto del déficit fiscal, a la inflación galopante, que, por supuesto su reflejo está en los altos precios de los alimentos, y otros gastos. Se mantiene la poca disponibilidad de divisas para la compra de importaciones de alimentos, a la falta de combustibles, y por ende es bajo transporte de pasajeros, etc., etc.

Uno de los principales problemas que sufre la población es el deterioro constante del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores o jubilados, donde la relación salario-precios no son compatibles en ningún sentido. Y por otro lado la canasta básica que se mantenía como un soporte importante para los segmentos de bajos ingresos, está muy deteriorada, en cuanto a productos y plazos de entrega que no se cumplen mensualmente.

En esas condiciones una parte importante de la población sufre de escasez de productos esenciales para la alimentación, y otros bienes y a la vez desde el punto de vista espiritual se siente sin esperanza al menos en el corto o mediano plazo, ya que no se observan medidas concretas para superar la crisis actual. Y entonces optan por emigrar de un trabajo con alta responsabilidad moral a uno con mejores salarios, como puede ser el empleo privado, y un grupo numeroso optan por residir fuera del país, a expensas de que tal vez no logren sus objetivos, pero en Cuba no tienen fe en lograrlo.

María Isabel Alfonso: Tradicionalmente, la solidaridad ha sido un componente fundamental de nuestra cultura e historia, sin embargo, vivir constantemente en los límites conlleva lamentablemente a la sustitución de los valores solidarios por estructuras de resistencia y autoconservación.

Los actuales niveles de precariedad y subdesarrollo en que se encuentra nuestra nación no sólo están afectando el aspecto material de la supervivencia de los cubanos, sino sus relaciones asociativas. En muchos casos ya no sólo se trata de desinterés por el otro, de “sálvese quien pueda”, sino de un auge en la violencia. La relación directamente proporcional entre pobreza extrema y violencia no es nada nuevo, aunque en el caso de Cuba, sí lo es.

Junto a ello, los sectores más vulnerables se encuentran en una situación de mayor desprotección cada día, mientras el Estado se lava las manos culpando al bloqueo y construyendo hoteles para turistas invisibles.

Maykel González Vivero: Un experto usaría un vocabulario técnico que, seguramente sin querer, solo por el deseo de ser preciso y respetable, reduciría el drama del pueblo cubano al lugar común de un informe.

Para hablar como un activista y como un periodista que persiste en mantenerse en el terreno, tengo que decirles que la crisis económica está matando cubanos a diario. Es un crimen del que nadie se quiere responsabilizar.

No es que haya escasez de alimentos o de transporte. Esos problemas no han llegado al límite del llamado «período especial». Todavía no se está reportando epidemia de avitaminosis como la que sufrimos en esa época. Tenemos un país distinto, menos aislado del mundo, con gente que viene y va, empresarios privados que importan alimentos, en general una economía más diversa, pero también mucho más desigual que en los 90s y con prioridades distintas.

El derecho a la vida, el primero de los derechos que se reconocen a la «humanidad», está siendo cuestionado a los cubanos que padecen enfermedades crónicas. Están muriendo porque el sistema de salud quedó descapitalizado y ya no tiene el rango de antes en los planes de inversiones.

¿Qué decisiones tendría que tomar el Gobierno cubano para una solución?

Omar Everleny Pérez: Las decisiones serían las que estuvieran relacionadas con quitar los nudos que frenan la producción de bienes y servicios. Especialmente en la agricultura, donde se eliminen las trabas que afectan al campesino, como la existencia de la empresa Acopio, que se le paguen las deudas pendientes, que reciban pagos en divisas para la compra de sus insumos directamente, etc.

Que dejen de satanizar al emergente sector privado, que demostró que, en el 2023, pudieron ofrecer el 44 % de los bienes y servicios que consumió el país, y donde esas ventas en el 2023 con respecto al 2022, crecieron en casi un 900 %. Porque no competir en igualdad de condiciones, permitiendo la competencia y no desde el poder poniendo medidas administrativas, que van en el sentido de frenar la actividad.

El Estado tiene que reconocer que la economía es una sola, no importan las formas de propiedad existentes en la sociedad. No hay una sola forma principal y las demás complementarias, sino todas deben ofrecer bienes necesarios a la sociedad.

María Isabel Alfonso: No creo que el Gobierno cubano esté interesado en tomar “decisiones” específicas para una solución, puesto que se va haciendo obvio que su prioridad es la permanencia en el poder, y no el bienestar común.

En todo caso, debería de haber un cambio de mentalidad, una apertura que lleve a una transición pausada, no la implementación de esta u otra decisión. Como me temo que aquello no va a ocurrir, se va haciendo cada vez más claro que lo que se necesita es un cambio profundo en las estructuras de gobernabilidad.

Maykel González Vivero: Los administradores de Cuba son temerosos para actuar. Por tradición son lentos, vacilantes y conservadores. Durante décadas criticaron la deformación que significó la dependencia de una sola industria, la monoproducción de azúcar, para caer en el mismo pecado y hacer depender la economía nacional de rubros exclusivos tan frágiles como el turismo y la exportación de recursos humanos. Así nos trajeron a otro callejón sin salida.

La parcial y paradójica inserción en el mercado es el eterno drama de una economía que quiere enfocarse en la sociedad en vez de asumir la lógica empresarial habitual, y no logra despegar por no traicionarse.

El gobierno cubano ha estado siempre frente a un imposible: propiciar el bienestar de la ciudadanía a partir de un diseño económico bienintencionado, pero desajustado de las pautas vigentes hoy en el mundo.

La decisión más urgente, una que podría aliviar la crisis, es otra reforma agraria. Una reforma integral que permita a los productores, en cualquiera de las modalidades en que trabajan, afianzarse como propietarios, alejar cualquier idea de provisionalidad, abastecerse de insumos, y situar sus productos en un mercado abierto, sin controles centralistas, que estimule la productividad.

Con esta política no saldríamos de todos los problemas, pero daríamos un paso rotundo hacia la salida de la crisis actual. No estamos en condiciones de cuestionar los líos que podría traernos un mercado así en el futuro. Si el camino de ahora mismo es aceptar las reglas del mercado para despertar la economía cubana, el gobierno debería hacerlo sin filosofar más, sin detenerse a evaluar qué pierde.

Salir de la crisis, aunque sea dando pasos de enfermo, garantizará la estabilidad del mismo gobierno. Si quieren quedarse, que empiecen a resolver esto ahora mismo. Los pueblos se impacientan. Sin capitales económicos se evaporan los capitales políticos. La gente necesita más que un ideal de bienestar y equidad, quieren realizaciones y eso es justo.

¿Cuáles aperturas de Estados Unidos serían necesarias para que pueda ser reformada auténticamente la economía de la Isla?

Omar Everleny Pérez: Lo principal y creo muy injusto, es tener el bloqueo que aun pesa sobre el país, los que sufren son el pueblo con esas medidas, se debería quitar a Cuba de la lista de países que no cooperan con la lucha contra el terrorismo. Las imposiciones de Estados Unidos solo conducen a que se justifiquen muchas acciones en la toma de decisiones. Yo creo que, aunque Estados Unidos pide señales desde Cuba, lo cierto es que las medidas contra Cuba las impuso Estados Unidos.

María Isabel Alfonso: Un sector importante de la emigración cubana en Estados Unidos hemos presionado por mucho tiempo por el levantamiento del embargo. No hay duda de que el embargo es ilegal, inmoral y contraproducente, como dijera Juan Pablo II, y que en una situación ideal, no debería existir. Pero hay varios matices importantes aquí.

El primero, es que deja mucho que desear que un Gobierno —el cubano— sacrifique a un pueblo entero en aras de una ideología que ese propio Gobierno no puede sostener, y luchando contra un enemigo que no tiene entre sus prioridades implementar los cambios requeridos.

Además, hace mucho rato el Gobierno cubano debería haber entendido que con bravuconería y guapería no va a lograr nada con Estados Unidos, país con características muy positivas, pero también con un lado hegemónico muy visible. Una mentalidad de realpolitiks hubiera materializado la opción de sentarse a negociar los aspectos negociables, manteniendo por supuesto como premisa la soberanía.

Esta mentalidad nunca ha estado entre las opciones. Entonces el Gobierno cubano termina siendo el padre abusivo que echa a sus hijos a pelear contra el vecino castigador.

Por otra parte, uno se pregunta qué pasaría si el embargo es eliminado. ¿Qué sucedió durante los cambios propiciados por la administración Obama? ¿Cuántas oportunidades se perdieron? ¿Seguiría el Gobierno cubano abriendo y cerrando la pila del progreso de acuerdo a sus intereses de control? Más importante aún, ¿se dispararía aún más la estructura piramidal, con una casta ideológica, donde los asociados al Gobierno lleven ventaja económica sobre la mayoría de la población? En fin, me hubiera gustado más, como ven, responder la pregunta sobre los cambios que debe implementar el Gobierno de la Isla, y no su vecino.

Maykel González Vivero: Estados Unidos no tiene derecho a involucrarse en la política cubana. No lo tuvo ayer, no lo tiene hoy. Su intromisión, expresada en sanciones que empobrecen al país completo, es responsable de numerosas muertes de cubanos.

El único camino justo, en todo momento, ha sido la normalización de las relaciones económicas, la suspensión definitiva de la persecución financiera que, sin ninguna duda, más allá de discursos oficiales estereotipados, afecta la funcionalidad de la economía cubana.

Eliminar a Cuba de la Lista de patrocinadores del terrorismo sería lo más urgente. La acusación no se sostiene. Está claro que se trata de una medida utilitaria, de carácter político, para llevar a este país precisamente a la crisis que tiene.

El embargo/bloqueo, para denominarlo al gusto de todas las partes, no es la única causa de los problemas que tenemos los cubanos, pero es un obstáculo insoportable para que una economía pequeña, de cualquier tipo, logre mantenerse a flote en un mundo que no deja cabos sueltos, donde es imposible sobrevivir sin conexiones con el capitalismo sistémico. Fuera del capitalismo, nada. Ni siquiera el sueño socialista puede vivir fuera del sistema mundial. El siglo XX ya pasó. 

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Comentarios

  1. El título del artículo es contradictorio. La Economía si depende de la forma de la propiedad que existe. Está demostrado que cuando el Estado es el propietario de todo y controla todo se forma el desorden, la corrupción y conlleva a la forma autoritaria. El estado se adueña hasta de tu vida. Culpar la situación del pueblo al vecino es lo usual del régimen, de los fidelistas. Cuba tiene relaciones comerciales con grandes potencias como Rusia y China. El estado cubano practica el terrorismo de estado cuando su mandatario exhorta al “pueblo” a salir a las calles a defender la llamada revolución. Cuando te encarcelan por expresar tus criterios libremente, te hostigan por ser familia de un preso político, te discriminan en todo el sentido de la palabra. Y cuando tiene, por ejemplo, infiltrados en los cuerpos de seguridad de Venezuela y otros países, sosteniendo al mandatario que no fue realimente electo como Maduro, Cuba exportar desorden y criminalidad, narcotraficantes, delincuentes de pandillas para hacer desorden en terceros países. Se merece estar en la lista de Terrorismo. El estado ha dedicado enormes recursos en política en lugar de la economía. El problema de Cuba lo expresó muy claramente en su carta abierta el Sacerdote Antonio Quintana Bonacheas, que se vayan los que están en el poder y den paso a elecciones libres y democráticas. Sin democracia no hay desarrollo. Ojo, Cuba no es China, con más de miles de millones esclavos trabajando creando la riqueza de un Estado que implementó su economía de mercado, pero controlados por su Partido, por un hombre en la práctica. No llegarán más lejos en su desarrollo, lo verás.

  2. La solución es sencilla: Los que están en el Poder deben irse todos. Crear un gobierno de transición para efectuar elecciones libres y crear una Estado de Derecho, pluralismo y economía de mercado. Cuando esto pase desaparecerá los obstáculos que uds mencionan. La propiedad debe ser privada, eso es importante para el progresar y regresar a un país de economía floreciente como la que teníamos antes del 1959,

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