La Patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos. José Martí

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Debería proponerse la democracia no como fórmula mágica

Esa cultura cívica se está desarrollando cada día que participamos en debates de todo tipo y presionamos al régimen desde dentro y fuera de Cuba para ejercer nuestros derechos

13 Oct 2022
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Foto © Javier Velasco Oliaga

Responde a Cuba Próxima Enrique del Risco, escritor

¿A qué nos referimos cuando hablamos de cultura política?

Cultura política, tal y como se entiende actualmente, solo puede ser referida al funcionamiento de una sociedad democrática. Para el autoritarismo bastan con la obediencia o la astucia. Para alcanzar una cultura política se empieza por entender el funcionamiento de una democracia y continúa por aceptar las diferencias políticas y tolerar todas excepto las que pongan en peligro el funcionamiento de la propia democracia.

¿Cuán afectada está la cultura cívica en Cuba? ¿Cuáles son sus potencialidades y cómo desarrollarlas?

Todo lo afectada que puede estar una sociedad que lleva siete décadas en dictadura. Sin embargo, esa cultura cívica se está desarrollando cada día que participamos en debates de todo tipo y presionamos al régimen desde dentro y fuera de Cuba para ejercer nuestros derechos.

¿Es imprescindible una cultura democrática arraigada para poder tener y sostener un régimen democrático? En otras palabras: ¿hacen falta demócratas para tener democracia?

Ayuda poder contar con personas imbuidas en la idea de la democracia, pero si entendemos la democracia como un sistema de conveniencia mutua, de convivencia elemental en una sociedad compleja y diversa, debería proponerse la democracia no como fórmula mágica, sino como el modo de interactuar en sociedad del modo más equilibrado posible, exigiendo nuestros derechos y ejerciendo nuestros deberes. Si en el autoritarismo el poder se ejerce como desde adultos sobre menores de edad, la democracia promueve y exige una relación entre adultos.

¿Los cubanos emigrados deben tener derecho al voto y representación parlamentaria en Cuba?

Absolutamente. Si los cubanos emigrados han sido vitales para la supervivencia de sus compatriotas en la Isla, para mencionar lo más obvio, ¿cómo no se les va a dar la oportunidad de participar en la vida política de la nación que han ayudado a mantener con vida? En países como Italia incluso, los emigrados tienen derecho a elegir representantes de sus propias comunidades al parlamento de su país, como si las diferentes comunidades emigradas fueran otras tantas provincias del país.

¿Los cubanos con doble o múltiple ciudadanía deben tener restringido el derecho a ocupar cargos de autoridad política en Cuba? 

Por supuesto. Pero deberán fijar su residencia en la Isla por un tiempo determinado por la ley antes de ejercer cualquier función.

SOBRE LOS AUTORES

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Centro de Estudios sobre el Estado de Derecho y Políticas Públicas

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