Cuba necesita convocar una Asamblea Constituyente libre, plural y democrática que nos ofrezca una nueva Carta Magna. Para que ello suceda y el nuevo texto sea refrendado por el pueblo, será previamente imprescindible garantizar derechos que coloquen a la ciudadanía en condiciones políticas de hacerlo. Sin embargo, la Constitución de 2019 no lo hace posible y tendrá vigencia hasta que el pueblo abogue por la más adecuada. Al parecer, una paradoja paralizante que demanda solución.

Ante esto Cuba Próxima ha propuesto una Ley de modificación constitucional capaz de soslayar las carencias, contradicciones e impedimentos de la actual Carta Magna para asegurar derechos fundamentales, el imperio de la Ley y la democracia política por medio de la división de poderes y la descentralización del Estado, las elecciones libres y la transparencia pública.

Cuba Próxima, además, señala 10 nociones nucleares que desafían la elaboración de tal Ley:

1- Referir un universo de derechos, universales y precisos, además en apertura.

2- Asegurar, con múltiples y eficaces instrumentos, las libertades de expresión, reunión, manifestación, creación, prensa, asociación civil, agrupación política, sindicalización y empresa.

3- Despenalizar las ideas políticas, opiniones ciudadanas, proyecciones ideológicas y posiciones opuestas al gobierno.

4- Garantizar la diversidad política y las plurales formas de organizarse, en igualdad de condiciones y derechos.

5- Instaurar un poder judicial independiente en lo funcional, presupuestario y jerárquico, con procedimientos adecuados para seleccionar los jueces, capaz de proteger todos y cada uno de los Derechos Humanos de todos y cada uno de los ciudadanos.

6- Precisar la separación de las ramas del poder y fijar su descentralización.

7- Instituir un Parlamento con dimensión apropiada que funcionara desde la lógica de “sesión permanente”, con frecuentes reuniones plenarias y de las comisiones permanentes y temporales de trabajo -las cuales suelen desempeñar gestiones, observaciones y controles, y poseen condiciones para estudiar problemas complejos que requieran soluciones, ya sean a largo plazo o inmediatas y agilizar respuestas cuando estas reclamen urgencia.

8- Establecer la nominación democrática y elección libre y competitiva de los diputados nacionales, el presidente de la República y los gobernantes municipales y provinciales.

9- Afirmar una cláusula de reforma -democrática- que sustente la soberanía del pueblo cubano.

10- Reconocer el imperio de la Ley, como imperativo del catálogo de derechos para todo el funcionamiento del Estado y la sociedad civil, así como para afirmar la independencia y solidez del poder judicial y del sistema de justicia.