Con hondo pesar, lamento la partida de José “Pepe” Mujica, insigne figura del Frente Amplio uruguayo y expresidente de Uruguay. Tuve el honor de conocerlo en persona, siendo recibido en su hogar con la calidez de un amigo, y de disfrutar de conversaciones enriquecedoras, testimonio de su vasta sabiduría.

Su vida política, una travesía singular desde la lucha guerrillera hasta la política democrática, tras años de severo encarcelamiento, se caracterizó por una humildad y sencillez ejemplares, así como por su firme defensa de la democracia, la libertad de expresión, la libertad de prensa y el diálogo abierto. Su compromiso inquebrantable con la justicia social, la igualdad, la redistribución de la riqueza y la inclusión social se reflejó en cada una de sus acciones. Sus discursos, reflexivos y conmovedores, exploraron los temas fundamentales de la existencia humana, dejando una impronta perdurable.

Despedimos a un paladín de un ideal de mundo que parece desvanecerse. Un mundo donde prosperen la paz, el progreso, el compromiso con los más vulnerables, la cooperación internacional, la libertad, la igualdad en libertad, la democracia y la justicia.

Su fallecimiento representa la pérdida de un referente supremo de la humildad, cualidad esencial de la condición humana y cimiento de una política entendida como vocación de servicio.

Roberto Veiga González.

Madrid, 13 de mayo de 2025.