La definición de reconciliación que se asume en esta propuesta la identifica «con un proceso de construcción de relaciones sociales dañadas y restablecimiento de la confianza mutua entre la ciudadanía y las instituciones»
En 1981 se publica Para una teología y pastoral de la reconciliación desde Cuba del P. René David Rosset (1923-2013), una de las obras seminales en el aforo social esgrimido desde la Isla. Al leer el documento elaborado por el Centro de Estudios «Cuba Próxima» sobre la reconciliación, titulado Cuba: reconciliación y futuro, detecté que en la naturaleza de ambos instrumentos habitaba la misma voluntad. El deseo de «aportar a la comprensión y viabilidad de un proceso de reconciliación social cubano» (Fernández Estrada, Burgos Martínez, Fernández Estrada y Fernández Pérez, 2022).
El documento de «Cuba Próxima» tiene como mérito que logra un análisis detallado de la realidad social cubana actual sin desconectarse del pasado, lo que representa un escenario perfecto para poder aportar un juicio crítico para los que decidan usarla como metodología en un posible escenario de Reconciliación. El trabajo logra también acercar la realidad jurídica de un posible sistema democrático en la Isla, con algunos de los instrumentos judiciales aprobados a nivel internacional por instituciones como la ONU.
La definición de reconciliación que se asume en esta propuesta la identifica «con un proceso de construcción de relaciones sociales dañadas y restablecimiento de la confianza mutua entre la ciudadanía y las instituciones» (Fernández Estrada, Burgos Martínez, Fernández Estrada y Fernández Pérez, 2022). Y desde mi lectura creo que es un documento que complementa el ensayo del P. René David de 1981 pues, éste buscaba crear una metodología que hiciera pensar la reconciliación como actitud social y es de los valores que resalta el documento escrito por «Cuba Próxima».
Entre las preguntas que hacen apaciguar la lectura resalto el ¿cómo comenzar a implementar esa tarea desde el presente? Ahí el documento comparte una serie de iniciativas que trazan un mapa para lograr el tan deseado proceso. Pero, es necesario hacer comprender y esto el documento lo esboza con firmeza que en el país no están dadas las condiciones para poder ejecutar la metodología de la Reconciliación. Sin embargo, sí es oportuno el materializar cómo ejecutarla partiendo de que su validez tiene una trascendencia en el tiempo e irrumpe más allá de un contexto histórico circunstancial.
Lo que propone este documento sobre Reconciliación no es simplemente un modelo jurídico lleno de abstracciones teóricas o descripciones de la realidad, sino que sugiere aptitudes y procesos de acción, intensificados en modos de proceder concretos, argumentados desde las ciencias sociales, para lograr una verdadera reconciliación entre lo todos los cubanos. Con una sutileza increíble pasa de la teoría a la praxis con el aporte de que trata incluso de diseñar posibles escenarios para su aplicación.
El documento utiliza en su cuerpo teórico dos grandes tipos de teoría social: «La funcionalista, que considera a la sociedad en general como un todo orgánico, y la dialéctica, que la considera en una forma especial como un complejo de fuerzas en tensión y conflicto en razón de la divergencia de sus intereses». El término «funcionalista», está aplicado a todos los puntos de vista en los que se supone que la sociedad está normalmente en equilibrio y ningún conflicto se resuelve con el sistema social existente. La ciencia social «dialéctica» supone que los conflictos pueden conducir a un cambio sistemático. Exactamente por esa razón, «Cuba Próxima» plantea una metodología de la reconciliación que opta por un tipo de análisis dialéctico: esto es uno que analiza los conflictos y los desequilibrios que afectan a las víctimas y pide una reformulación del sistema social actual, el mismo con el fin de asegurar la justicia para todos sus miembros. Un análisis así responde mejor a los objetivos de la fe (hacer el bien mayor) y a la práctica jurídica internacional.
Las propuestas de futuro que puedan servir para un escenario ideal de reconciliación son un vademécum increíble que no sólo sirve para esta tarea en específico, sino que por su importancia es de una utilidad increíble para la instalación de un Estado de democracia en el país. Deseo resaltar que como un gesto de valor el documento también reconoce que no solo son factores endógenos los que se deben modificar para hacer válida la metodología, sino que hay factores exógenos como la eliminación del sistema de sanciones sobre la Isla que son de vital importancia una vez se den todas las condiciones para llevar adelante esta posibilidad.
Creo que fue positivo el identificar con la categoría víctima a todas aquellas personas que han sufrido vejaciones en pos de lograr instalar un ambiente de libertad en el país. También considero pertinente que se mencionen varios de los sucesos que han cobrado incluso hasta la vida de los que se han atrevido a desafiar al sistema totalitario existente. Desde los fusilamientos sin un debido proceso hasta los presos masivos del 11J tienen que ser restaurados y vueltos al redil de la historia para que la justicia alcance a limpiar la memoria de los que han sufrido por defender sus ideas.
Entre los aspectos que siento el documento pudiera tener presente para posibles mejoras, propondría una incorporación de sectores de la sociedad civil como la Iglesia en su elaboración. Esto ampliaría algunos de los enfoques que se dan a determinados temas y pondría también como actor a personas e instituciones eclesiales que llevan años abogando por este tipo de cambio.
Creo que otro aspecto a mejorar sería la profundización sobre el rol que han jugado los medios de comunicación y redes sociales en los fusilamientos de la dignidad de las víctimas. En un posible escenario de reconciliación para Cuba, se debería invitar a conversar sobre cómo un programa o influencer determinado también puede resarcir a sus víctimas. No podemos olvidar que Joseph Goebbels como ministro de propaganda del Tercer Reich, fue clave en la creación y difusión de contenido que disminuía la humanidad de sus enemigos. Su labor se centró en controlar los medios de comunicación y utilizar diversas técnicas para influir en la opinión pública y promover la ideología nazi.
Conclusiones
El documento elaborado por el Centro de Estudios «Cuba Próxima» sobre Reconciliación no es para nada un ensayo simple que válida los postulados de un sector determinado en medio de la sociedad cubana. Estamos en presencia de un ejercicio intelectual profundo que entiende la reconciliación como una búsqueda constante de un diálogo fecundo entre los diversos sectores que conforman el tejido social del país. Uno de sus logros es que alcanza a hacerlo sin sesgos ni odios visibles en su elaboración. Le encontré varias confluencias con aquel proyecto del sacerdote René David en el año 1981 y volví a constatar que la historia es cíclica. Luego de leer estas reflexiones considero que se torna cada vez más urgente su divulgación desde diversos enfoques para ir creando dinámicas que enriquezcan el mismo y aporten a la construcción de esa Cuba Próxima que soñamos millones de cubanos.
Bibliografía
Fernández Estrada, J., Burgos Martínez, L. R., Fernández Estrada, J. A., & Fernández Pérez, M. C. (22 de 7 de 2022). Cuba Próxima. Recuperado el 24 de 7 de 22, de Cuba: reconciliación y futuro.: file:///C:/Users/jnper/Downloads/Cuba-reconciliacion-y-futuro%20(1).pdf
Kuivala, D. (2019). Never a Church of silence: The Catholic CHurch en revolutionary Cuba, 1959 – 1986. Helsinki. Obtenido de https://helda.helsinki.fi/handle
SOBRE LOS AUTORES
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