En el complejo panorama político cubano, concurre una iniciativa que busca sembrar las semillas de un futuro democrático y de pleno derecho: el Centro de Estudios sobre el Estado de Derecho “Cuba Próxima”. Esta organización sin fines de lucro se presenta como una plataforma dinámica de investigación e influencia, con la firme convicción de facilitar análisis y proponer soluciones concretas para la anhelada construcción de un Estado de Derecho en Cuba. Su declaración de principios, un documento conciso pero profundo, revela una hoja de ruta ambiciosa y necesaria para la transformación de la nación.

El objetivo primordial de “Cuba Próxima” reside en contribuir activamente a la instauración de una República plural y democrática. Este ideal se sustenta en diez principios fundamentales que abarcan una visión integral de la sociedad cubana del futuro. El primero de ellos, y quizás el más trascendental, proclama la Libertad, los Derechos Humanos y el progreso para todos los cubanos. Esta tríada ineludible sienta las bases de una sociedad justa, donde la dignidad humana y las libertades fundamentales son pilares inquebrantables.

La soberanía nacional y ciudadana se erige como el segundo principio, reivindicando el poder del pueblo cubano para decidir su propio destino. Ligado a este concepto, el tercer punto aboga por una inclusión política, social y económica genuina. “Cuba Próxima” visualiza una sociedad donde todos los ciudadanos disfruten de los mismos derechos y oportunidades, con un énfasis particular en el empoderamiento de los grupos sociales vulnerables e históricamente marginados. La atención a la infancia y la adolescencia, las personas con discapacidad, los mayores y la lucha contra la violencia de género son elementos centrales de esta visión inclusiva.

La consolidación de una sociedad civil democrática y pluralista constituye el cuarto principio, reconociendo el papel esencial de la ciudadanía organizada en la vida pública. Este punto se complementa con la aspiración a un modelo de Estado democrático, incluyente y pluralista, caracterizado por la descentralización, la independencia de los poderes, la autonomía de los gobiernos locales y una administración pública eficiente y transparente, sometida al imperio de la ley.

En el ámbito económico, “Cuba Próxima” propone un modelo democrático con centralidad en el Trabajo Digno, orientado al desarrollo sostenible y al bienestar general de la población. Este enfoque reconoce la importancia de un mercado laboral justo y equitativo como motor del progreso social.

El séptimo principio aborda el crucial tema del acceso universal e integral al bienestar. Esto implica una educación democrática de alta calidad, una atención de salud integral y preventiva, un sistema de pensiones y seguridad social sostenible, y la protección de las personas en situación de vulnerabilidad. demás, se destaca la necesidad de una política medioambiental basada en la ciencia y el desarrollo de una defensa civil eficaz ante diversas catástrofes.

La concertación política y la reconciliación nacional, basadas en la paz, la justicia y la transparencia, constituyen el octavo principio. Este punto reconoce la necesidad de superar las divisiones del pasado a través del diálogo y la construcción de un futuro compartido.

En cuanto a la seguridad y la defensa, “Cuba Próxima” aboga por institutos militares y fuerzas policiales de carácter civil, subordinados al respeto de las normas constitucionales y legales. Estas instituciones deben estar comprometidas con la soberanía nacional y ciudadana, así como con la responsabilidad internacional por la paz a través de la participación en misiones de la ONU y la lucha contra el crimen organizado.

Finalmente, el décimo principio establece relaciones internacionales asentadas en la defensa de los Derechos Humanos, la cooperación y la paz. Esto subraya la vocación de “Cuba Próxima” por una política exterior basada en valores universales y en la construcción de lazos constructivos con la comunidad internacional.

La organización está integrada por cubanos demócratas que demuestran responsabilidad, capacidad y prestigio en la línea de sus objetivos y metodología, rechazando cualquier intento de exclusión por diferencias ideopolíticas. Esta membresía inclusiva es fundamental para construir un proyecto de futuro que represente la diversidad del pueblo cubano.

En un momento crucial para Cuba, “Cuba Próxima” resulta una voz que articula la esperanza y la necesidad de un cambio profundo y ordenado hacia un Estado de Derecho. Su declaración de principios no es solo un documento programático, sino un llamado a la acción para todos aquellos que anhelan una Cuba libre, democrática y próspera. La tarea es ardua, pero la claridad de su visión y la solidez de sus principios ofrecen la esperanza en el camino hacia la construcción de un futuro mejor para la nación cubana.