La profunda crisis que atraviesa Cuba clama por una inflexión política audaz y pragmática. En este contexto desafiante, el Centro de Estudios sobre el Estado de Derecho “Cuba Próxima” emerge con una propuesta concreta y esperanzadora: una hoja de ruta para una eventual negociación política entre representantes de la sociedad civil cubana, tanto de la isla como de la diáspora, y el Gobierno de Cuba. El objetivo primordial de esta iniciativa es conducir a la nación hacia un nuevo pacto social, fundamentado en el imperio de la ley, el bienestar y la concordia.

La propuesta de “Cuba Próxima” se articula en torno a la necesidad de un diálogo franco y sin condicionamientos ideológicos. Subraya que la superación de la actual encrucijada económica, social y política exige voluntades libres y la aceptación, por parte del Gobierno, de iniciar un proceso de negociación genuino. Los principios que guiarían este diálogo son claros e innegociables: la libertad y los Derechos Humanos, la democracia y el imperio de la ley, el bienestar y la paz.

Para facilitar este complejo, pero crucial proceso, “Cuba Próxima” propone la creación de un Grupo Facilitador. Este estaría integrado por cubanos representativos del tejido social y político ciudadano, tanto de la isla como del exilio, y contaría con el acompañamiento de actores internacionales imparciales y con experiencia en procesos de transición política. Su rol sería fundamental como facilitadores, observadores y garantes de la negociación.

La agenda que “Cuba Próxima” pone sobre la mesa para esta eventual negociación aborda los nudos críticos de la situación cubana:

Distensión política y amnistía recíproca: Se propone una medida de gracia general y plena, con la excepción de aquellos que hayan cometido crímenes desde cualquiera de las partes en conflicto. Esta acción busca crear un clima de confianza y reconciliación.

Garantía de los Derechos Humanos: Un punto central es la liberación de los presos políticos y el pleno respeto de las libertades fundamentales: expresión, acceso a la información y prensa, movimiento, reunión, manifestación y asociación, incluyendo los derechos políticos.

Reforma económica y apertura: Se plantea la necesidad de establecer una legislación empresarial y comercial que fomente un modelo económico eficaz y facilite el acceso de Cuba a finanzas, tecnología y mercados internacionales.

Transición democrática e institucional: La propuesta incluye el establecimiento de una Ley Electoral Provisional que garantice la representación plural en las instituciones públicas. Un referendo autorizaría a los diputados electos a realizar una Reforma General Provisional de la Constitución de 2019, allanando el camino hacia un proceso constituyente originario.

Elecciones libres y reforma constitucional: La hoja de ruta culmina con la celebración de elecciones libres bajo la Ley Electoral Provisional, en conjunto con el referendo para la reforma constitucional.

Consciente de la complejidad de la transición, “Cuba Próxima” sugiere que los representantes electos bajo la Ley Electoral Provisional ejerzan por un período limitado de tres años, enfocados en una agenda prioritaria: la ejecución de la Reforma General Provisional de la Constitución de 2019, la aprobación de leyes urgentes en materia de Derechos Humanos y desarrollo socioeconómico, el establecimiento de condiciones para la estabilidad y el desarrollo, la aprobación de una ley que regule el proceso constituyente, y finalmente, la aprobación de una ley de tránsito constitucional que establezca la institucionalización de la nueva Constitución y la celebración de elecciones generales.

El Centro de Estudios “Cuba Próxima” reafirma su compromiso con este proceso, basándose en su propuesta para refundar la República, titulada “La Cuba que queremos”. Este documento quiere ser un faro de esperanza y una guía pragmática para navegar la difícil coyuntura cubana.

La propuesta de negociación política representa una oportunidad crucial para abrir un camino hacia la reconciliación, la libertad y la construcción de un futuro próspero y democrático para todos los cubanos. La voluntad de diálogo y la visión de un nuevo pacto social son ahora más necesarias que nunca para desterrar la crisis y edificar una Cuba de ley, bienestar y concordia.